OBSERVATORIO
LAS TRES PROPUESTAS DEL OBSERVATORIO PARA REDUCIR LA SINIESTRALIDAD VIAL




(De izq. a der. Jose María González, Laura Gómez y Javier Flores)

El 30 de Marzo, miembros del Observatorio se reunieron con Don Gregorio Serrano López, Director de la Dirección General de Tráfico en el que se le propuso varias medidas para reducir la siniestralidad vial, que resumidamente, son las siguientes:

REVISIÓN DE LAS POLÍTICAS CRIMINALES VIALES. OBJETIVO BASE: PREVENCIÓN VIAL DESDE LA CRIMINOLOGÍA VIAL.

  • Proyecto: generación VIALnnials. La ciencia criminológica trabaja para y desde la prevención, siendo necesario establecer programas y proyectos dirigidos a las nuevas generaciones, en formación e información. En efecto y en relación a este tipo de prevención (primaria), los resultados son a largo plazo, pero resulta de vital importancia invertir esfuerzos desde edades más tempranas. Apostamos por una asignatura en Seguridad Vial en los colegios.
  • Revisar el contenido y forma de la formación requerida para nuevos conductores, además de las pruebas requeridas en los reconocimientos médicos (meros trámites con el pago de una tasa). La realidad ha dado paso a escuelas formativas que de manera automática reproducen las preguntas que salen en los exámenes, prometiendo un aprobado rápido y fácil en poco tiempo, olvidando y pasando por alto su cometido base: formar no solo para superar una prueba de conocimientos, sino por su propia seguridad y la de los demás usuarios de la vía. La prevención vial empieza también desde las autoescuelas. Eliminar los llamados cursos intensivos (reduciendo contenido) y ser rigurosos en cuanto al contenido. No se puede “reducir en educación y formación vial. Proponemos incorporar la formación en sensibilización que se imparte a conductores que ya han infringido. Si no, tendremos que seguir doblando esfuerzos en reeducar a los que no fueron educados. Además, consideramos necesario impartir formación en primeros auxilios. No es casualidad que los conductores profesionales que reciben formación cada cierto tiempo y enfocada a más ámbitos, son los que presenten menos índice de siniestralidad y criminalidad vial ¿Casualidad o causalidad?

EL ESTUDIO DE LA REALIDAD VIAL.
    
  • La ciencia criminológica nos identifica el riesgo objetivo, la población diana sobre la que dirigir proyectos e iniciativas concretas ( por ejemplo, conocemos el perfil del delincuente vial por lo que se deben adecuar estrategias a llegar a este segmento de la población) Proponemos estudios actualizados que emitan conclusiones concretas que permitan ajustar medidas reales, efectivas y optimizadas, debiendo ser estas medidas evaluadas tras la puesta en marcha, para seguir perfilando cada vez más diagnósticos más ajustados a la realidad vial 
  • La Criminología Vial trabaja con indicadores de seguridad vial y también de inseguridad vial. Se hace necesario una elaboración de parámetros a través de la recogida de datos optimizados. 
  • No hay política criminal respecto a la actuación de menores en relación con delitos viales. Sabemos que la intervención con el menor debe atender a circunstancias personales, sociales, educativas y familiares, pero este hecho es poco esclarecedor cuando acontecen situaciones en los que están implicados.

ACTUACIÓN E INTERVENCIÓN ACORDE CON LAS CIRCUNSTANCIAS Y NECESIDADES.

  • Se hace necesario reeducar e insertar al delincuente vial (TASEVAL) Se propone hacer una revisión en cuanto a la efectividad y rigurosidad de dichos programas. 
  • Es importantísimo trabajar con y desde las víctimas. Atención e intervención integral. La Ley 4/2015, de 27 de abril, del Estatuto de la víctima del delito establece la necesidad de todo los profesionales que entren en contacto con población victimal adquieran una formación para evitar la victimización secundaria (el sistema puede ser un “maltratador institucional). Nuestro objetivo para con ellas es conseguir la esperada y merecida desvictimización. 
  •  Se hace necesario el establecimiento de protocolos que velen por una correcta cadena de custodia en cuanto a las pruebas (tanto de alcohol como de drogas) realizadas a las partes implicadas en un siniestro. Existen deficiencias en dichas situaciones (sobre todo en los hospitales), que dificultan el reproche judicial esperable para un delincuente vial. Proponemos realizar dichas pruebas en atención a un protocolo con las debidas garantías de manera general tras producirse un siniestro vial.
¿CUAL SERÍA TU PROPUESTA?
TODO SUMA. PUEDES MANDAR TU IDEA AL EMAIL info@observatoriocrimvial.com